14 Salió Lot y habló con sus yernos, los prometidos de sus hijas:
«Levantaos, dijo, salid de este lugar, porque Yahveh va a destruir la
ciudad.» Pero sus yernos le tomaron a broma.
15 Al rayar el alba, los ángeles apremiaron a Lot diciendo:
«Levántate, toma a tu mujer y a tus dos hijas que se encuentran
aquí, no
vayas a ser barrido por la culpa de la ciudad.»
16 Y como él remoloneaba, los hombres le asieron de la mano lo
mismo que a su mujer y a sus dos hijas por compasión de Yahveh hacia él,
y sacándole le dejaron fuera de la ciudad.
17 Mientras los sacaban afuera, dijo uno: «¡Escápate, por vida tuya!
No mires atrás ni te pares en toda la redonda. Escapa al monte, no vayas a
ser barrido.»
18 Lot les dijo: «No, por favor, Señor mío.
19 Ya que este servidor tuyo te ha caído en gracia, y me has hecho el
gran favor de dejarme con vida, mira que no puedo escaparme al monte sin
riesgo de que me alcance el daño y la muerte.
20 Ahí cerquita está esa ciudad a donde huir. Es una pequeñez. ¡Ea,
voy a escaparme allá - ¿verdad que es una pequeñez? - y quedaré con
vida!»
21 Díjole: «Bien, te concedo también eso de no arrasar la ciudad que
has dicho.