3 Y bendijo Dios el día séptimo y lo santificó; porque en él cesó Dios
de toda la obra creadora que Dios había hecho.
4 Esos fueron los orígenes de los cielos y la tierra, cuando fueron
creados. El día en que hizo Yahveh Dios la tierra y los cielos,
5 no había aún en la tierra arbusto alguno del campo, y ninguna hierba
del campo había germinado todavía, pues Yahveh Dios no había hecho
llover sobre la tierra, ni había hombre que labrara el suelo.