13 Voy a quedarme parado junto a la fuente, mientras las hijas de los
ciudadanos salen a sacar agua.
14 Ahora bien, la muchacha a quien yo diga “Inclina, por favor, tu
cántaro para que yo beba”, y ella responda: “Bebe, y también voy a abrevar
tus camellos”, ésa sea la que tienes designada para tu siervo Isaac,
y por
ello conoceré que haces favor a mi señor.»
15 Apenas había acabado de hablar, cuando he aquí que salía Rebeca,
hija de Betuel, el hijo de Milká, la mujer de Najor, hermano de Abraham,
con su cántaro al hombro.
16 La joven era de muy buen ver, virgen, que no había conocido
varón. Bajó a la fuente, llenó su cántaro y subió.
17 El siervo corrió a su encuentro y dijo: «Dame un poco de agua de
tu cántaro.»