34 Al oír Esaú las palabras de su padre, lanzó un grito fuerte y
por
extremo amargo, y dijo a su padre: «¡Bendíceme también a mí, padre
mío!»
35 Díjole éste: «Ha venido astutamente tu hermano, y se ha llevado tu
bendición.»
36 Dijo Esaú: «Con razón se llama Jacob, pues me ha suplantado estas
dos veces: se llevó mi primogenitura, y he aquí que ahora se ha llevado mi
bendición.» Y añadió: «¿No has reservado alguna bendición para mí?»