16 A la tarde, cuando Jacob volvió del campo, sale Lía a su encuentro
y le dice: «Tienes que venir conmigo porque he pagado por ti unas
mandrágoras de mi hijo.» Y él se acostó con ella aquella noche.
17 Dios oyó a Lía, que concibió y dio un quinto hijo a Jacob.
18 Y dijo Lía: «Dios me ha dado mi recompensa, a mí, que tuve que
dar mi esclava a mi marido.» Y le llamó Isacar.
19 Lía concibió otra vez y dio el sexto hijo a Jacob.
20 Y dijo Lía: «Me ha hecho Dios un buen regalo. Ahora sí que me
apreciará mi marido, pues le he dado seis hijos.» Y le llamó Zabulón.
21 Después dio a luz una hija a la que llamó Dina.
22 Entonces se acordó Dios de Raquel. Dios la oyó y abrió su seno,
23 y ella concibió y dio a luz un hijo. Y dijo: «Ha quitado Dios
mi
afrenta.»
24 Y le llamó José, como diciendo: «Añádame Yahveh otro hijo.»
25 Cuando Raquel hubo dado a luz a José, dijo Jacob a Labán:
«Déjame que me vaya a mi lugar y a mi tierra.
26 Dame a mis mujeres y a mis hijos por quienes te he servido, para
que me vaya; pues bien sabes bajo qué condiciones te he servido.»
27 Díjole Labán: «¡Si en algo me estimas!... Yo estaba bajo un
maleficio, pero Yahveh me ha bendecido gracias a ti.»
28 Y agregó: «Fíjame tu paga, y te la daré.»
29 Respondióle: «Tu sabes cómo te he servido, y cómo le fue a tu
ganado conmigo:
30 bien poca cosa tenías antes de venir yo, pero ya se ha multiplicado
muchísimo, y Yahveh te ha bendecido a mi llegada. Pues bien: ¿cuándo voy
a hacer yo también algo por mi casa?»