33 Entró Labán en la tienda de Jacob, en la de Lía y en la de las dos
criadas, y no halló nada. Salió de la tienda de Lía, y entró en la de Raquel.
34 Pero Raquel había tomada los ídolos familiares y, poniéndolos en
la albarda del camello, se había sentado encima. Labán registró toda
la
tienda sin hallar nada.