16 treinta camellas criando, junto con sus crías, cuarenta vacas y diez
toros, veinte asnas y diez garañones,
17 y repartiéndolo en manadas independientes, los confió a sus siervos
y les dijo: «Pasad delante de mí, dejando espacio entre manada y manada.»
18 Y al primero le encargó: «Cuando te salga al paso mi hermano
Esaú y te pregunte “de quién eres y adónde vas, y para quién es eso que va
delante de ti”,
19 dices: “De tu siervo Jacob; es un regalo enviado para mi señor
Esaú. Precisamente, él mismo viene detrás de nosotros.”»
20 El mismo encargo hizo también al segundo, como asimismo al
tercero y a todos los que iban tras las manadas diciendo: «En estos términos
hablaréis a Esaú cuando le encontréis,
21 añadiendo: “Precisamente, tu siervo Jacob viene detrás de
nosotros.”» Pues se decía: «Voy a ganármelo con el regalo que me precede,
tras de lo cual me entrevistaré con él; tal vez me haga buena cara.»
22 Así, pues, mandó el regalo por delante, y él pasó aquella noche en
el campamento.