8 Entonces Judá dijo a Onán: «Cásate con la mujer de tu hermano y
cumple como cuñado con ella, procurando descendencia a tu hermano.»
9 Onán sabía que aquella descendencia no sería suya, y así, si bien
tuvo relaciones con su cuñada, derramaba a tierra, evitando
el dar
descendencia a su hermano.
10 Pareció mal a Yahveh lo que hacía y le hizo morir también a él.
11 Entonces dijo Judá a su nuera Tamar: «Quédate como viuda en
casa de tu padre hasta que crezca mi hijo Selá.» Pues se decía: «Por si acaso
muere también él, lo mismo que sus hermanos.» Tamar se fue y quedó en
casa de su padre.
12 Pasaron muchos días, y murió la hija de Súa, la mujer de Judá.
Cuando Judá se hubo consolado, subió a Timná para el trasquileo de
su
rebaño, junto con Jirá su compañero adulamita.
13 Se lo notificaron a Tamar: «Oye, tu suegro sube a Timná para el
trasquileo de su rebaño.»
14 Entonces ella se quitó de encima sus ropas de viuda y se cubrió con
el velo, y bien disfrazada se sentó en Petaj Enáyim, que está a la vera del
camino de Timná. Veía, en efecto, que Selá había crecido, pero que ella no
le era dada por mujer.
15 Judá la vio y la tomó por una ramera, porque se había tapado el
rostro,
16 y desviándose hacia ella dijo: «Déjame ir contigo» - pues no la
reconoció como su nuera. Dijo ella: «¿Y qué me das por venir conmigo?» -
17 «Te mandaré un cabrito de mi rebaño.» - «Si me das prenda hasta
que me lo mandes...» -
18 «¿Qué prenda he de darte?» - «Tu sello, tu cordón y el bastón que
tienes en la mano.» El se lo dio y se unió a ella, la cual quedó encinta de él.
19 Entonces se marchó ella y, quitándose el velo, se vistió sus ropas