12 José dijo: «Esta es la interpretación: los tres sarmientos, son
tres
días.
13 Dentro de tres días levantará Faraón tu cabeza: te devolverá a
tu
cargo, y pondrás la copa de Faraón en su mano, lo mismo que antes, cuando
eras su escanciador.
14 A ver si te acuerdas de mí cuando te vaya bien, y me haces el favor
de hablar de mí a Faraón para que me saque de esta casa.
15 Pues fui raptado del país de los hebreos, y por lo demás, tampoco
aquí hice nada para que me metieran en el pozo.»
16 Vio el jefe panaderos que era buena la interpretación y dijo a José:
«Voy con mi sueño: Había tres cestas de pan candeal sobre mi cabeza.
17 En la cesta de arriba había de todo lo que come Faraón de
panadería, pero los pájaros se lo comían de la cesta, de encima de
mi
cabeza.»
18 Respondió José: «Esta es su interpretación. Las tres cestas, son tres
días.
19 A vuelta de tres días levantará Faraón tu cabeza y te colgará en un
madero, y las aves se comerán la carne que te cubre.»
20 Al tercer día, que era el natalicio de Faraón, dio éste un banquete
para todos sus servidores, y levantó la cabeza del jefe de escanciadores y la
del jefe de panaderos en presencia de sus siervos.
21 Al jefe de escanciadores le restituyó en su oficio, y volvió a poner
la copa en manos de Faraón.
22 En cuanto al jefe de panaderos, le colgó: tal y como les había
interpretado José.
23 Pero el jefe de escanciadores no se acordó de José, sino que le echó
en olvido.