4 El jefe de los guardias encargó de ellos a José, para que les sirviese.
Así pasaban los días en presidio.
5 Aconteció que ambos soñaron sendos sueños en una misma noche,
cada cual con su sentido propio: el escanciador y el panadero del
rey de
Egipto que estaban detenidos en la prisión.
6 José vino a ellos por la mañana, y los encontró preocupados.