30 «El hombre que es señor del país ha hablado con nosotros
duramente y nos ha tomado por espías del país.
31 Nosotros le hemos dicho que éramos gente de bien y no espías,
32 que éramos doce hermanos, hijos del mismo padre; que uno de
nosotros no existía, y que el otro se encontraba actualmente con
nuestro
padre en Canaán.
33 Entonces nos dijo el hombre que es señor del país: “De este modo
conoceré si sois gente de bien; dejad conmigo a uno de vosotros, tomad lo
que hace falta en vuestras casas y marchaos