Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Génesis 44, 18-28

18 Entonces se le acercó Judá y le dijo: «Con permiso, señor, tu siervo
va a pronunciar una palabra a los oídos de mi señor, y que no se encienda tu
ira contra tu siervo, pues tú eres como el mismo Faraón.

19 Mi señor preguntó a sus siervos: “¿Tenéis padre o algún hermano?”
20 Y nosotros dijimos a mi señor: «”Sí, tenemos padre anciano, y un

hijo pequeño de su ancianidad. Otro hermano de éste murió; sólo le
ha
quedado éste de su madre, y su padre le quiere.”

21 Entonces tú dijiste a tus siervos: «Bajádmelo, que ponga mis ojos
sobre él.”

22 Y dijimos a mi señor: “Imposible que el muchacho deje a su padre,
pues si le dejara, éste moriría.”

23 Pero dijiste a tus siervos: “Pues si no baja vuestro hermano menor
con vosotros, no volveréis a verme la cara.”

24 Así pues, cuando subimos nosotros a mi padre, tu siervo, le
expusimos las palabras de mi señor.

25 Nuestro padre dijo: “Volved y compradnos algo de comer.”

26 Dijimos: “No podemos bajar, a menos que nuestro hermano
pequeño vaya con nosotros. En ese caso sí bajaríamos. Porque no podemos
presentarnos a aquel hombre si no está con nosotros nuestro hermano
el
pequeño.”

27 Mi padre, tu siervo, nos dijo: “Bien sabéis que mi mujer me dio a
los dos:

28 el uno se me marchó, y dije que seguramente habría sido
despedazado, y no le he vuelto a ver más hasta ahora.