2 y se hizo anunciar a Jacob: «Tu hijo José ha venido a verte.»
Entonces Israel, haciendo un esfuerzo, se sentó en su lecho.
3 Dijo Jacob a José: «El Saday se me apareció en Luz, en país
cananeo; me bendijo
4 y me dijo: “Mira, yo haré que seas fecundo y que te multipliques;
haré de ti una asamblea de pueblos, y daré esta tierra a tu
posteridad en
propiedad eterna.”
5 Pues bien, los dos hijos tuyos que te nacieron en Egipto antes de
venir yo a Egipto a reunirme contigo, míos son: Efraím y Manasés,
igual
que Rubén y Simeón, serán míos.