Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Génesis 48, 3-17

3 Dijo Jacob a José: «El Saday se me apareció en Luz, en país
cananeo; me bendijo

4 y me dijo: “Mira, yo haré que seas fecundo y que te multipliques;
haré de ti una asamblea de pueblos, y daré esta tierra a tu
posteridad en
propiedad eterna.”

5 Pues bien, los dos hijos tuyos que te nacieron en Egipto antes de
venir yo a Egipto a reunirme contigo, míos son: Efraím y Manasés,
igual
que Rubén y Simeón, serán míos.


6 En cuanto a la prole que has engendrado después de ellos, tuya será
y con el apellido de sus demás hermanos se la citará en orden a la herencia.

7 Cuando yo venía de Paddán se me murió en el camino Raquel, tu
madre, en el país de los cananeos, a poco trecho para llegar a Efratá, y allí
la sepulté, en el camino de Efratá, o sea Belén.»

8 Vio Israel a los hijos de José y preguntó: «¿Quiénes son éstos?»

9 Dijo José a su padre: «Son mis hijos, los que me ha dado Dios
aquí.» Y él dijo: «Tráemelos acá, que yo les bendiga.»

10 Los ojos de Jacob se habían nublado por la vejez y no podía ver.

Acercóselos, pues, y él los besó y los abrazó.

11 Dijo Israel a José: «Yo no sospechaba ver más tu rostro, y ahora
resulta que Dios me ha hecho ver también a tus hijos.»

12 José los sacó de entre las rodillas de su padre, y se postró ante él
rostro en tierra.

13 José los tomó a los dos, a Efraím con la derecha, a la izquierda de
Israel, y a Manasés con la izquierda, a la derecha de Israel, y los acercó a
éste.

14 Israel extendió su diestra y la puso sobre la cabeza de Efraím,
aunque era el menor, y su izquierda sobre la cabeza de Manasés: es decir
que cruzó las manos, puesto que Manasés era el primogénito;

15 y bendijo a José diciendo: «El Dios en cuya presencia anduvieron
mis padres Abraham e Isaac, el Dios que ha sido mi pastor desde que existo
hasta el presente día,

16 el Ángel que me ha rescatado de todo mal, bendiga a estos
muchachos; sean llamados con mi nombre y con el de mis padres Abraham
e Isaac, y multiplíquense y crezcan en medio de la tierra.»

17 Al ver José que su padre tenía la diestra puesta sobre la cabeza de
Efraím, le pareció mal, y asió la mano de su padre para retirarla de sobre la
cabeza de Efraím a la de Manasés.