25 por el Dios de tu padre, pues él te ayudará, el Dios Sadday, pues él
te bendecirá con bendiciones de los cielos desde arriba, bendiciones
del
abismo que yace abajo, bendiciones de los pechos y del seno,
26 bendiciones de espigas y de frutos, amén de las bendiciones de los
montes seculares, y el anhelo de los collados eternos. ¡Sean para la cabeza
de José, y para la frente del consagrado entre sus hermanos!
27 Benjamín, lobo rapaz; de mañana devora su presa, y a la tarde
reparte el despojo.»
28 Todas estas son las tribus de Israel, doce en total, y esto es lo que
les dijo su padre, bendiciéndoles a cada uno con su
bendición
correspondiente.
29 Luego les dio este encargo: «Yo voy a reunirme con los míos.
Sepultadme junto a mis padres en la cueva que está en el campo de Efrón el
hitita,
30 en la cueva que está en el campo de la Makpelá, enfrente de
Mambré, en el país de Canaán, el campo que compró Abraham a Efrón el
hitita, como propiedad sepulcral:
31 allí sepultaron a Abraham y a su mujer Sara; allí sepultaron a Isaac
y a su mujer Rebeca, y allí sepulté yo a Lía.