4 y en el mes séptimo, el día diecisiete del mes, varó el arca sobre los
montes de Ararat.
5 Las aguas siguieron menguando paulatinamente hasta el mes
décimo, y el día primero del décimo mes asomaron las cumbres de los
montes.
6 Al cabo de cuarenta días, abrió Noé la ventana que había hecho en el
arca,
7 y soltó al cuervo, el cual estuvo saliendo y retornando hasta que se
secaron las aguas sobre la tierra.
8 Después soltó a la paloma, para ver si habían menguado ya las aguas
de la superficie terrestre.
9 La paloma, no hallando donde posar el pie, tornó donde él, al arca,
porque aún había agua sobre la superficie de la tierra; y alargando
él su
mano, la asió y metióla consigo en el arca.
10 Aún esperó otros siete días y volvió a soltar la paloma fuera
del
arca.
11 La paloma vino al atardecer, y he aquí que traía en el pico un ramo
verde de olivo, por donde conoció Noé que habían disminuido las aguas de
encima de la tierra.
12 Aún esperó otros siete días y soltó la paloma, que ya no volvió
donde él.