6 Pues he aquí que yo suscito a los caldeos, pueblo acerbo y fogoso,
que recorre las anchuras de la tierra, para apoderarse de moradas ajenas.
7 Espantoso es y terrible; de él solo salen su juicio y su grandeza;
8 más raudos son que leopardos sus caballos, más agudos que lobos de
la tarde; sus jinetes galopan, vienen de lejos sus jinetes, vuelan como águila
que se precipita a devorar.
9 Llegan todos para hacer violencia, el ardor de sus rostros, como un
viento del este, amontona cautivos como arena.
10 Y él se burla de los reyes, los soberanos le sirven de irrisión; se ríe
de toda fortaleza, levanta un terraplén y la toma.