16 ¡Te has saciado de ignominia, no de gloria! ¡Bebe tú también y
enseña tu prepucio! ¡A ti se vuelve el cáliz de la diestra de
Yahveh, y la
ignominia sobre tu gloria!
17 Pues la violencia hecha al Líbano te cubrirá y la matanza de los
animales te aterrará, (por la sangre del hombre y la violencia a la tierra, a la
ciudad y a todos los que la habitan).
18 ¿De qué sirve una escultura para que su autor la esculpa, una
imagen fundida, un oráculo engañoso, para que en ellos confíe el autor de
tal obra haciendo ídolos mudos?
19 ¡Ay de quien dice al madero: «Despierta», «Levántate», a la piedra
muda! ¿Da ello algún oráculo? ¡Está, sí, cubierto de oro y plata, pero ni un
soplo en su interior!