4 «He aquí que sucumbe quien no tiene el alma recta, más el justo por
su fidelidad vivirá.»
5 ¡Oh, ciertamente es traidora la riqueza! ¡Es hombre fatuo y no tendrá
éxito el que ensancha como el seol sus fauces; como la muerte, él nunca se
sacia, reúne para sí todas las naciones, acapara para sí los pueblos todos!
6 ¿No profetizarán todos éstos sobre él una sátira, adivinanzas y
enigmas sobre él? Dirán: ¡Ay de quien amontona lo que no es suyo (¿hasta
cuándo?) y se carga de prendas empeñadas!
7 ¿No se alzarán de repente tus acreedores, no se despertarán tus
vejadores, y serás presa de ellos?