Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Habacuc 3, 3-19

3 Viene Dios de Temán, el Santo, del monte Parán. = Pausa. = Su
majestad cubre los cielos, de su gloria está llena la tierra.

4 Su fulgor es como la luz, rayos tiene que saltan de su mano, allí se
oculta su poder.

5 Delante de él marcha la peste, sale la fiebre tras sus pasos.

6 Se planta él y hace temblar la tierra, mira y hace estremecerse a las
naciones; se desmoronan los montes eternos, se hunden los
collados
antiguos, ¡sus caminos de siempre!

7 En desgracia he visto las tiendas de Kusán, se estremecen los
pabellones de Madián.

8 ¿Contra los ríos arde tu cólera, Yahveh, contra el mar tu furor, para
que montes en tus caballos, en tus carros de victoria?


9 Tú desnudas tu arco, sacias su cuerda de saetas. = Pausa. = De ríos
surcas tú la tierra;

10 te ven y se espantan los montes, un diluvio de agua pasa, el abismo
deja oír su voz. En alto levanta sus manos

11 el sol, la luna se detiene en su sitio, a la luz de tus
saetas que
parten, al fulgor del centellear de tu lanza.

12 Con furia atraviesas la tierra, con cólera pisoteas las naciones.

13 Tú sales a salvar a tu pueblo, a salvar a tu ungido. Estrellas
la
cabeza de la casa del impío, desnudas sus cimientos hasta el cuello.
=
Pausa. =

14 Traspasas con tus dardos la cabeza de sus nobles que se lanzaban
para dispersarnos con su estrépito, como si fuesen a devorar al desdichado
en su escondrijo.

15 Tú surcas el mar con tus caballos, el borbotar de las inmensas
aguas.

16 ¡He oído y mis entrañas se estremecen, a esa voz titubean mis
labios, penetra la caries en mis huesos, bajo mí tiemblan mis pasos!
Tranquilo espero el día de la angustia, que va a subir sobre el pueblo que
nos asalta.

17 (Pues la higuera no volverá a echar brotes, ni habrá que recoger en
las viñas. Fallará la cosecha del olivo, los campos no darán alimento, faltará
el ganado menor en el aprisco, no habrá ganado mayor en los establos.)

18 ¡Mas yo en Yahveh exultaré, jubilaré en el Dios de mi salvación!
19 Yahveh mi señor es mi fuerza, él me da pies como los de ciervas, y

por las alturas me hace caminar. Del maestro de coro. Para instrumentos de
cuerda.