13 Continuó Ageo: «Si alguien, que se ha hecho impuro por el
contacto de un cadáver, toca alguna de esas cosas, ¿ queda ella
impura?»
Respondieron los sacerdotes y dijeron: «Sí, queda impura.»
14 Entonces Ageo tomó la palabra y dijo: «Así es este pueblo, así esta
nación delante de mí, oráculo de Yahveh, así toda la labor de sus manos y
lo que ofrecen aquí: ¡impuro es!»
15 Y ahora aplicad bien vuestro corazón, desde este día en adelante:
antes de poner piedra sobre piedra en el Templo de Yahveh,
16 ¿qué era de vosotros? Se venía a un montón de veinte medidas y no
había más que diez; se venía a la cava para sacar cincuenta cántaros y no
había más que veinte.
17 Yo os herí con tizón, con añublo y con granizo en toda labor de
vuestras manos, y ninguno de vosotros se volvió a mí, oráculo de Yahveh.
18 Aplicad, pues, vuestro corazón, desde este día en adelante (desde el
día veinticuatro del noveno mes, día en que se echaron los cimientos
al
Templo de Yahveh, aplicad vuestro corazón):