3 el cual, siendo resplandor de su gloria e impronta de su sustancia, y
el que sostiene todo con su palabra poderosa, después de llevar a cabo la
purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad
en las
alturas,
4 con una superioridad sobre los ángeles tanto mayor cuanto más les
supera en el nombre que ha heredado.
5 En efecto, ¿a qué ángel dijo alguna vez: = Hijo mío eres tú; yo te he
engendrado hoy; = y también: = Yo seré para él Padre, y él será
para mi
Hijo? =