29 ¿Cuánto más grave castigo pensáis que merecerá el que pisoteó al
Hijo de Dios, y tuvo como profana = la sangre de la Alianza = que
le
santificó, y ultrajó al Espíritu de la gracia?
30 Pues conocemos al que dijo: = Mía es la venganza; yo daré lo
merecido. = Y también: = El Señor juzgará a su pueblo. =
31 ¡Es tremendo caer en la manos de Dios vivo!
32 Traed a la memoria los días pasados, en que después de ser
iluminados, hubisteis de soportar un duro y doloroso combate,
33 unas veces expuestos públicamente a ultrajes y tribulaciones; otras,
haciéndoos solidarios de los que así eran tratados.
34 Pues compartisteis los sufrimientos de los encarcelados; y os
dejasteis despojar con alegría de vuestros bienes, conscientes de que
poseíais una riqueza mejor y más duradera.