6 de modo que podamos decir confiados: = El Señor es mi ayuda; no
temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre? =
7 Acordaos de vuestros dirigentes, que os anunciaron la Palabra de
Dios y, considerando el final de su vida, imitad su fe.
8 Ayer como hoy, Jesucristo es el mismo, y lo será siempre.
9 No os dejéis seducir por doctrinas varias y extrañas. Mejor es
fortalecer el corazón con la gracia que con alimentos que
nada
aprovecharon a los que siguieron ese camino.