3 ¿cómo saldremos absueltos nosotros si descuidamos tan gran
salvación? La cual comenzó a ser anunciada por el Señor, y nos fue luego
confirmada por quienes la oyeron,
4 testificando también Dios con señales y prodigios, con toda suerte
de milagros y dones del Espíritu Santo repartidos según su voluntad.