10 Pues quien = entra en su descanso, = también él = descansa de sus
trabajos, = al igual que Dios de los suyos.
11 Esforcémonos, pues, por = entrar en ese descanso, = para que nadie
caiga imitando aquella desobediencia.
12 Ciertamente, es viva la Palabra de Dios y eficaz, y más cortante
que espada alguna de dos filos. Penetra hasta las fronteras entre el alma y el
espíritu, hasta las junturas y médulas; y escruta los
sentimientos y
pensamientos del corazón.
13 No hay para ella criatura invisible: todo está desnudo y patente a
los ojos de Aquel a quien hemos de dar cuenta.
14 Teniendo, pues, tal Sumo Sacerdote que penetró los cielos - Jesús,
el Hijo de Dios - mantengamos firmes la fe que profesamos.