...la Biblia de Jerusalén
Hebreos 4, 14-16
14 Teniendo, pues, tal Sumo Sacerdote que penetró los cielos - Jesús,
el Hijo de Dios - mantengamos firmes la fe que profesamos.
15 Pues no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse
de nuestras flaquezas, sino probado en todo igual que nosotros, excepto en
el pecado.
16 Acerquémonos, por tanto, confiadamente al trono de gracia, a fin
de alcanzar misericordia y hallar gracia para una ayuda oportuna.