1 Por eso, dejando aparte la enseñanza elemental acerca de Cristo,
elevémonos a lo perfecto, sin reiterar los temas fundamentales
del
arrepentimiento de las obras muertas y de la fe en Dios;
2 de la instrucción sobre los bautismos y de la imposición de las
manos; de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.