1 Por eso, dejando aparte la enseñanza elemental acerca de Cristo,
elevémonos a lo perfecto, sin reiterar los temas fundamentales
del
arrepentimiento de las obras muertas y de la fe en Dios;
2 de la instrucción sobre los bautismos y de la imposición de las
manos; de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.
3 Y así procederemos con el favor de Dios.
4 Porque es imposible que cuantos fueron una vez iluminados,
gustaron el don celestial y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
5 saborearon las buenas nuevas de Dios y los prodigios del mundo
futuro,