39 y nosotros somos testigos de todo lo que hizo en la región de los
judíos y en Jerusalén; a quien llegaron a matar colgándole de un madero;
40 a éste, Dios le resucitó al tercer día y le concedió la gracia
de
aparecerse,
41 no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había escogido de
antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó
de entre los muertos.
42 Y nos mandó que predicásemos al Pueblo, y que diésemos
testimonio de que él está constituido por Dios juez de vivos y muertos.