50 Pero los judíos incitaron a mujeres distinguidas que adoraban a
Dios, y a los principales de la ciudad; promovieron una persecución contra
Pablo y Bernabé y les echaron de su territorio.
51 Estos sacudieron contra ellos el polvo de sus pies y se fueron a
Iconio.
52 Los discípulos quedaron llenos de gozo y del Espíritu Santo.