21 sino que se despidió diciéndoles: «Volveré a vosotros otra vez, si
Dios quiere.» Y embarcándose marchó de Éfeso.
22 Desembarcó en Cesarea, subió a saludar a la Iglesia y después bajó
a Antioquía.
23 Después de pasar allí algún tiempo marchó a recorrer una tras otra
las regiones de Galacia y Frigia para fortalecer a todos los discípulos.
24 Un judío, llamado Apolo, originario de Alejandría, hombre
elocuente, que dominaba las Escrituras, llegó a Éfeso.
25 Había sido instruido en el Camino del Señor y con fervor de
espíritu hablaba y enseñaba con todo esmero lo referente a Jesús, aunque
solamente conocía el bautismo de Juan.