Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Hechos 19, 31-35

31 Incluso algunos asiarcas, que eran amigos suyos, le enviaron a
rogar que no se arriesgase a ir al teatro.

32 Unos gritaban una cosa y otros otra. Había gran confusión en la
asamblea y la mayoría no sabía por qué se habían reunido.


33 Algunos de entre la gente aleccionaron a Alejandro a quien los
judíos habían empujado hacia delante. Alejandro pidió silencio con la mano
y quería dar explicaciones al pueblo.

34 Pero al conocer que era judío, todos a una voz se pusieron a gritar
durante casi dos horas: «¡Grande es la Artemisa de los efesios!»

35 Cuando el magistrado logró calmar a la gente, dijo: «Efesios,

¿quién hay que no sepa que la ciudad de los efesios es la
guardiana del
templo de la gran Artemisa y de su estatua caída del cielo?