12 Todos estaban estupefactos y perplejos y se decían unos a otros:
«¿Qué significa esto?»
13 Otros en cambio decían riéndose: «¡Están llenos de mosto!»
14 Entonces Pedro, presentándose con los Once, levantó su voz y les
dijo: «Judíos y habitantes todos de Jerusalén: Que os quede esto bien claro
y prestad atención a mis palabras:
15 No están éstos borrachos, como vosotros suponéis, pues es la hora
tercia del día,
16 sino que es lo que dijo el profeta:
17 = Sucederá = en los últimos días, dice Dios: = Derramaré mi
Espíritu sobre toda carne, = y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas;
vuestros jóvenes verán visiones y vuestros ancianos soñarán sueños. =
18 = Y yo sobre mis siervos y sobre mis siervas derramaré mi
Espíritu. =
19 = Haré prodigios = arriba = en el cielo = y señales abajo = en la
tierra. =
20 = El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes de que
llegue el Día grande del Señor. =
21 = Y todo el que invoque el nombre del Señor se salvará. =
22 «Israelitas, escuchad estas palabras: A Jesús, el Nazoreo, hombre
acreditado por Dios entre vosotros con milagros, prodigios y señales
que
Dios hizo por su medio entre vosotros, como vosotros mismos sabéis,
23 a éste, que fue entregado según el determinado designio y previo
conocimiento de Dios, vosotros le matasteis clavándole en la cruz por mano
de los impíos;
24 a éste, pues, Dios le resucitó librándole de los dolores del Hades,
pues no era posible que quedase bajo su dominio;
25 porque dice de él David: = Veía constantemente al Señor delante
de mí, puesto que está a mi derecha, para que no vacile. =