Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Hechos 20, 10-16

10 Bajó Pablo, se echó sobre él y tomándole en sus brazos dijo: «No
os inquietéis, pues su alma está en él.»


11 Subió luego; partió el pan y comió; después platicó largo tiempo,
hasta el amanecer. Entonces se marchó.

12 Trajeron al muchacho vivo y se consolaron no poco.

13 Nosotros nos adelantamos a tomar la nave y partimos hacia Asso,
donde habíamos de recoger a Pablo; así lo había él determinado; él iría por
tierra.

14 Cuando nos alcanzó en Asso, le tomamos a bordo y llegamos a
Mitilene.

15 Al día siguiente nos hicimos a la mar y llegamos a la altura de
Quíos; al otro día atracamos en Samos y, después de hacer escala
en
Trogilión, llegamos al día siguiente a Mileto.

16 Pablo había resuelto pasar de largo por Éfeso, para no perder
tiempo en Asia. Se daba prisa, porque quería estar, si le era posible, el día
de Pentecostés en Jerusalén.