Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Hechos 23, 10-12

10 Como el altercado iba creciendo, temió el tribuno que Pablo fuese
despedazado por ellos y mandó a la tropa que bajase, que le arrancase de
entre ellos y le llevase al cuartel.

11 A la noche siguiente se le apareció el Señor y le dijo: «¡Animo!,
pues como has dado testimonio de mí en Jerusalén, así debes darlo también
en Roma.»

12 Al amanecer, los judíos se confabularon y se comprometieron bajo
anatema a no comer ni beber hasta que hubieran matado a Pablo.