13 Eran más de cuarenta los comprometidos en esta conjuración.
14 Estos, pues, se presentaron a los sumos sacerdotes y a los ancianos
y le dijeron: «Bajo anatema nos hemos comprometido a no probar cosa
alguna hasta que no hayamos dado muerte a Pablo.
15 Vosotros por vuestra parte, de acuerdo con el Sanedrín, indicad al
tribuno que os lo baje donde vosotros, como si quisierais examinar más a
fondo su caso; nosotros estamos dispuestos a matarle antes de que llegue.»
16 El hijo de la hermana de Pablo se enteró de la celada. Se presentó
en el cuartel, entró y se lo contó a Pablo.
17 Pablo llamó a uno de los centuriones y le dijo: «Lleva a este joven
donde el tribuno, pues tiene algo que contarle.»