21 Pero como Pablo interpuso apelación de que su caso se reservase a
la decisión del Augusto, mandé que se le custodiara hasta remitirle
al
César.»
22 Agripa dijo a Festo: «Querría yo también oír a ese hombre.» -
«Mañana, dijo, le oirás.»
23 Al día siguiente vinieron Agripa y Berenice con gran ostentación y
entraron en la sala de audiencia, junto con los tribunos y los personajes de
más categoría de la ciudad. A una orden de Festo, trajeron a Pablo.
24 Festo dijo: «Rey Agripa y todos los aquí presentes; aquí veis a este
hombre, contra quien toda la multitud de los judíos vinieron donde mí tanto
en Jerusalén como aquí, gritando que no debía vivir ya más.