3 Al otro día arribamos a Sidón. Julio se portó humanamente con
Pablo y le permitió ir a ver a sus amigos y ser atendido por ellos.
4 Partimos de allí y navegamos al abrigo de las costas de Chipre,
porque los vientos eran contrarios.
5 Atravesamos los mares de Cilicia y Panfilia y llegamos al cabo de
quince días a Mira de Licia.
6 Allí encontró el centurión una nave alejandrina que navegaba a
Italia, y nos hizo subir a bordo.
7 Durante muchos días la navegación fue lenta y a duras penas
llegamos a la altura de Gnido. Como el viento no nos dejaba entrar
en
puerto, navegamos al abrigo de Creta por la parte de Salmone;
8 y costeándola con dificultad, llegamos a un lugar llamado Puertos
Buenos, cerca del cual se encuentra la ciudad de Lasea.
9 Había transcurrido bastante tiempo y la navegación era peligrosa,
pues incluso había ya pasado el Ayuno. Pablo les advertía: