22 Pero deseamos oír de ti mismo lo que piensas, pues lo que de esa
secta sabemos es que en todas partes se la contradice.»
23 Le señalaron un día y vinieron en mayor número adonde se
hospedaba. El les iba exponiendo el Reino de Dios, dando testimonio
e
intentando persuadirles acerca de Jesús, basándose en la Ley de Moisés y en
los Profetas, desde la mañana hasta la tarde.
24 Unos creían por sus palabras y otros en cambio permanecían
incrédulos.
25 Cuando, en desacuerdo entre sí mismos, ya se marchaban, Pablo
dijo esta sola cosa: «Con razón habló el Espíritu Santo a vuestros padres
por medio del profeta Isaías:
26 = Ve a encontrar a este pueblo y dile: Escucharéis bien, pero no
entenderéis, miraréis bien, pero no veréis. =
27 = Porque se ha embotado el corazón de este pueblo, han hecho
duros sus oídos, y sus ojos han cerrado; no sea que vean con sus ojos, y con
sus oídos oigan, y con su corazón entiendan y se conviertan, y yo los cure.
=
28 «Sabed, pues, que esta salvación de Dios ha sido enviada a los
gentiles; ellos sí que la oirán.»
30 Pablo permaneció dos años enteros en una casa que había alquilado
y recibía a todos los que acudían a él;
31 predicaba el Reino de Dios y enseñaba lo referente al Señor
Jesucristo con toda valentía, sin estorbo alguno.