5 Pero él sacudió el animal sobre el fuego y no sufrió daño alguno.
6 Ellos estaban esperando que se hincharía o que caería muerto de
repente; pero después de esperar largo tiempo y viendo que no le
ocurría
nada anormal, cambiaron de parecer y empezaron a decir que era un dios.
7 En las cercanías de aquel lugar tenía unas propiedades el principal
de la isla llamado Publio, quien nos recibió y nos dio amablemente
hospedaje durante tres días.
8 Precisamente el padre de Publio se hallaba en cama atacado de
fiebres y disentería. Pablo entró a verle, hizo oración, le impuso las manos y
le curó.