Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Hechos 28, 8-18

8 Precisamente el padre de Publio se hallaba en cama atacado de
fiebres y disentería. Pablo entró a verle, hizo oración, le impuso las manos y
le curó.

9 Después de este suceso los otros enfermos de la isla acudieron y
fueron curados.

10 Tuvieron para con nosotros toda suerte de consideraciones y a
nuestra partida nos proveyeron de lo necesario.

11 Transcurridos tres meses nos hicimos a la mar en una nave
alejandrina que había invernado en la isla y llevaba por
enseña los
Dióscuros.

12 Arribamos a Siracusa y permanecimos allí tres días.

13 Desde allí, costeando, llegamos a Regio. Al día siguiente se levantó
el viento del sur, y al cabo de dos días llegamos a Pozzuoli.

14 Encontramos allí hermanos y tuvimos el consuelo de permanecer
con ellos siete días. Y así llegamos a Roma.

15 Los hermanos, informados de nuestra llegada, salieron a nuestro
encuentro hasta el Foro Apio y Tres Tabernas. Pablo, al verlos, dio gracias
a Dios y cobró ánimos.

16 Cuando entramos en Roma se le permitió a Pablo permanecer en
casa particular con un soldado que le custodiara.

17 Tres días después convocó a los principales judíos. Una vez
reunidos, les dijo: «Hermanos, yo, sin haber hecho nada contra el pueblo ni
contra las costumbres de los padres, fui apresado en Jerusalén y entregado
en manos de los romanos,

18 que, después de haberme interrogado, querían dejarme en libertad
porque no había en mí ningún motivo de muerte.