16 Los que te ven, en ti se fijan; te miran con atención: «¿Ese es aquél,
el que hacía estremecer la tierra, el que hacía temblar los reinos,
17 el que puso el orbe como un desierto, y asoló sus ciudades, el que a
sus prisioneros no abría la cárcel?»
18 Todos los reyes de las naciones, todos ellos yacen con honor, cada
uno en su morada.
19 Pero tú has sido arrojado fuera de tu sepulcro, como un brote
abominable, recubierto de muertos acuchillados, arrojados sobre las piedras
de la fosa, como cadáver pisoteado.
20 No tendrás con ellos sepultura, porque tu tierra has destruido, a tu
pueblo has asesinado. No se nombrará jamás la descendencia de los
malhechores.
21 Preparad a sus hijos degollina por la culpa de sus padres: no
sea
que se levanten y se apoderen de la tierra, y llenen de ciudades la haz del
orbe.
22 Yo me alzaré contra ellos - oráculo de Yahveh Sebaot - y suprimiré
en Babilonia el nombre y resto, hijos y nietos - oráculo de Yahveh.
23 La convertiré en patrimonio de erizos y tierra pantanosa, la barreré
con escoba exterminadora - oráculo de Yahveh Sebaot.
24 Ha jurado Yahveh Sebaot diciendo: «Tal como lo había ideado, así
fue. Y como lo planeé, así se cumplirá:
25 Quebrantaré a Asur en mi tierra, sobre mis montes le pisotearé. Se
apartará su yugo de sobre ellos, su fardo de sobre sus hombros se apartará.»
26 Este es el plan tocante a toda la tierra, y ésta la mano
extendida
sobre las naciones.
27 Si Yahveh Sebaot toma una decisión, ¿quién la frustrará? Si él
extiende su mano, ¿quién se la hará retirar?
28 El año en que murió el rey Ajaz hubo esta oráculo: