10 y se retira del vergel alegría y alborozo, y en las viñas no se lanzan
cantos de júbilo, ni gritos. Vino en los lagares no pisa el pisador: el clamor
ha cesado.
11 Por eso mis entrañas por Moab como el arpa resuenan, y mi
interior por Quir Jeres.
12 Luego, cuando vea Moab que se cansa sobre el alto, entrará a su
santuario a orar, pero nada podrá.
13 Esta es la palabra que en un tiempo pronunció Yahveh acerca de
Moab.
14 Y ahora ha hablado Yahveh diciendo: «Dentro de tres años, como
años de jornalero, será despreciada la gloria de Moab con toda su numerosa
muchedumbre, y el resto será pequeñísimo, insignificante.»