3 Todos los moradores del orbe y habitantes de la tierra, al izarse
pendón en los montes, mirad, al tañerse el cuerno, escuchad;
4 que así me ha dicho Yahveh: Estaré quedo y observaré desde mi
puesto, como calor ardiente al brillar la luz, como nube de rocío en el calor
de la siega.