7 se llenó su tierra de plata y oro, y no tienen límite sus
tesoros; se
llenó su tierra de caballos, y no tienen límite sus carros;
8 se llenó su tierra de ídolos, ante la obra de sus manos se inclinan,
ante lo que hicieron sus dedos.
9 Se humilla el hombre, y se abaja el varón: pero no les perdones.
10 Entra en la peña, húndete en el polvo, lejos de la presencia
pavorosa de Yahveh y del esplendor de su majestad, cuando él se alce para
hacer temblar la tierra.
11 Los ojos altivos del hombre serán abajados, se humillará la
altanería humana, y será exaltado Yahveh solo en aquel día.
12 Pues será aquel día de Yahveh Sebaot para toda depresión, que sea
enaltecida, y para todo lo levantado, que será rebajado:
13 contra todos los cedros del Líbano altos y elevados, contra todas
las encinas del Basán,