1 Yahveh, tú eres mi Dios, yo te ensalzo, alabo tu nombre, porque has
hecho maravillas y planes muy de antemano que no fallan.
2 Porque has puesto la ciudad como un majano, y la villa fortificada,
hecha como una ruina; el alcázar de orgullosos no es ya ciudad, y
nunca
será reedificado.