9 Con toda mi alma te anhelo en la noche, y con todo mi espíritu por
la mañana te busco. Porque cuando tú juzgas a la tierra, aprenden justicia
los habitantes del orbe.
10 Aunque se haga gracia al malvado, no aprende justicia; en tierra
recta se tuerce, y no teme la majestad de Yahveh.
11 Yahveh, alzada está tu mano, pero no la ven; verán tu celo por el
pueblo y se avergonzarán, tu ira ardiente devorará a tus adversarios.
12 Yahveh, tú nos pondrás a salvo, que también llevas a cabo todas
nuestras obras.