27 He aquí que el nombre de Yahveh viene de lejos, ardiente su ira y
pesada su opresión. Sus labios llenos están de furor, su lengua es
como
fuego que devora,
28 y su aliento como torrente desbordado que cubre hasta el cuello.
Cribará a las naciones con criba nefasta, pondrá el bocado de sus bridas en
la mandíbula de sus pueblos.