9 Que es un pueblo terco, criaturas hipócritas, hijos que no aceptan
escuchar la instrucción de Yahveh;
10 que han dicho a los videntes: «No veáis»; y a los visionarios: «No
veáis para nosotros visiones verdaderas; habladnos cosas
halagüeñas,
contemplad ilusiones.
11 Apartaos del camino, desviaos de la ruta, dejadnos en paz del Santo
de Israel.»
12 Por tanto, así dice el Santo de Israel: Por cuanto habéis rechazado
vosotros esta palabra, y por cuanto habéis fiado en lo torcido y perverso y
os habéis apoyado en ello,
13 por eso será para vosotros esta culpa como brecha ruinosa en una
alta muralla, cuya quiebra sobrevendrá de un momento a otro,